Retomamos, coas medidas preventivas e sanitarias necesarias, as nosas sesións do club de lectura.
Neste caso, empezamos cunha novela española.
Crecer siempre implica alguna forma de violencia, contra uno mismo o
contra aquellos que quieren imponer su autoridad. Cuando además la vida
trascurre en un pueblo de la margen izquierda del Nervión durante los
años 80 y 90, y todo es heroína, paro, detritus medioambiental, cuando
en las calles silban cada semana las pelotas de goma y los gases
lacrimógenos y las paredes están llenas de consignas asesinas, la
violencia no es sólo un problema personal. Mejor la ausencia nos
presenta una familia destruida, atravesada por la violencia de su
entorno. Amaia, la pequeña de cuatro hermanos, narra ese entorno brutal
desde su mirada de niña y adolescente. Compartimos con ella su miedo, su
perplejidad, su rabia, ante un padre que hiere, una madre que se
esconde, tres hermanos que, como ella, sólo buscan salir adelante. Amaia
es la joven que se enfrenta, hasta alcanzar sus propios límites, a este
mundo hostil. Amaia es también la mujer que años después vuelve a su
pueblo para encontrarse con un pasado irresuelto. En ese camino de ida y
vuelta, en sus huidas y regresos, descubrirá, a su pesar, que nadie
escapa del entorno en el que se cría, de la familia que le toca en
suerte. Y que reconocerlo es la única manera de sobrevivir.
Ningún comentario:
Publicar un comentario